En la industria de la seguridad en México estamos viviendo tiempos de cambios; tiempos que exigen reajustes pensados en la sanidad del ámbito laboral, desde un enfoque más integral y humano.
La Organización Mundial de la Salud nos dice que México se encuentra en el primer lugar en estrés laboral. Por esto es que la Secretaría de Trabajo y Previsión Social en los últimos años ha dirigido sus esfuerzos para abordar problemáticas sobre la salud física y mental de los trabajadores y de esta manera mejorar el bienestar y el rendimiento del personal.
Los trabajadores de la industria de la seguridad privada armada están continuamente expuestos a cargas de trabajo excesivas y pesadas; eventos traumáticos y situaciones de riesgo, hechos que repercuten directamente en su persona y que, además, pueden afectar también la calidad de los servicios que ofrecen a los clientes.
A esto hay que agregar que el problema se ha generalizado y extendido. Por ejemplo, las jornadas extraordinarias, que se estilan a menudo en este giro, se observan con mayor frecuencia en maquiladoras, factorías, en la industria minera y en los empleos informales.
Fue precisamente por estas razones que se aprobó la NOM-035-SPTS por el Comité Consultivo Nacional de la Normalización de Seguridad y Salud. Como toda norma oficial mexicana, la NOM-035 es una regulación técnica obligatoria expedida por las dependencias competentes para determinar las características, especificaciones y parámetros que deben reunir los procesos y servicios de una empresa cuando estos puedan representar un riesgo para la salud.
La NOM-035 establece una metodología para reconocer y prevenir los factores de riesgo psicosocial en todo centro de trabajo. Como las compañías ahora deben adaptarse, durante la implementación de la NOM-35, se está recomendando buscar asesorías especiales que guíen dicho proceso.
Por nuestra parte, anticipamos que en Shield habrá cambios organizacionales pensados en el bienestar de los trabajadores con el fin de incrementar aún más la calidad de los servicios. Porque un colaborador más satisfecho y feliz desempeñará sus funciones con mayor eficacia, garantizando así la calidad más alta de nuestras prestaciones a las empresas contratantes.
En Shield, de buena voluntad, nos sumamos al cambio, demostrando estar a la altura de lo que demanda el momento y la circunstancia, y demostrando también nuestra capacidad de adaptarnos a nuevos parámetros que favorezcan a la empresa en conjunto, partiendo de su principal pilar, que son las y los trabajadores.
JORGE HURTADO RODRÍGUEZ
DIRECTOR GENERAL